Traje de buceo

El tipo de traje para tu viaje de buceo:

Nuestro consejo es, pese al problema de sobrepeso aéreo, llevarnos siempre nuestro equipo. Estamos acostumbrados a él y sabemos cómo va a responder en cada situación. En centros lejanos y apartados, a veces, el material es escaso o está en un estado de conservación un tanto deficiente. En los cruceros hay ocasiones en las que , directamente, no se alquila material. Si precisamos de alquiler cualquier elemento, es aconsejable contactar directamente con el barco o centro para cerciorarnos de que efectivamente cuantan con él.

Por lo demás, nuestro equipo va a variar únicamente en el traje, lo que no es poco. Podemos irnos olvidando de los gruesos neoprenos, para poder bucear con libertad que otorgan prendas más finas. No es aconsejable bucear sólo con el baádor, ya que aunque tengamos un perfecto control de la flotabilidad, es casi imposible no arañarse en algún momento. en ocasiones el propio chaleco nos puede lastimar los hombros o la espalda, aunque el peligro son los corales.

Sin llegar al caso del conocido coral de fuego, todos son, en mayor o menor medida, urticantes al contacto. Un pequeño descuedo basta para un arañazo que puede ser bastatne doloroso e infectarse con facilidad. Lo más recomendable es un mono de neopreno fino, ya que los trajes cortos dejan al descubierto las extremidades, precisamente las partes más expuestas. Existen prendas de 1,2 y 3 mm perfectas para este tipo de bueo. También existen licras, de menor protección, pero que brindan una absoluta libertad de movimientos, a la vez que nos restan lastre.

El uso de guantes se encuetnra prohibido en algunos lugares, especialemente en áreas protegidas o como normas de los propios centros. Eviendente mente no tocando ni agarrando nada, ndada estropearemos, y tampoco nada nos causará ningún daño. Es una posición un tanto extremada que, habitualmente, provoca molestias innecesarias a los buceadores. Una buena flotabilidad y una clara conciencia ambiental, provocará los mismos efectos cn mayor seguridad para el buceador.

Otro elemento del que se suele prescindir son los escarpines, especialmente si alquilamos las aletas. Aparte de considerraciones técnicas sovreo los distintos tipos de palas, las aletas calzantes pueden provocarnos rozaduras que pueden llegar a infectarse y ser muy dolorosas, lo que puede complicarnos el buceo. Debemos pues tener cuidado, buscando siempre un ajuste prefecto, sin holguras. Un fino escarpín es siempre recomendabel.

¿ A dónde bucear...